Escoge Tu raza y clase sabiamente
Cada personaje tiene
una raza y una clase. Las opciones pueden marearte totalmente (En todas las
versiones de este Juego de Rol desde OD&D hasta 5ta Edición). Para mi
primer juego yo jugué con un Elfo Mago, era místico, orgulloso y altanero, así
como complicado, y después de un par de sesiones el master tuvo algunas cosas
que hacer y otro jugador tomó la batuta de la campaña, sin embargo, pidió que
cambiáramos de personaje, mi siguiente personaje fue Una Semi-elfa Ladrona, un
personaje menos orgullosa y más asequible que convivían a mi personalidad
jovial, y especialmente menos complicado.
Cada raza tiene
diferentes estadísticas y habilidades. Por ejemplo, los enanos pueden ver en la
completa oscuridad, pero caminan más lentamente que los humanos o los elfos.
Existe más de dos docenas de razas de personaje jugables (sino es que más
depende de la edición de D&D que juegues), pero conforme varias páginas de
internet, los humanos son la raza más popular por mucho, y muchos de los
personajes son humanos, semi-elfos o elfos.
Cuando tu estés
comenzando esto, tu deberías iniciar con una raza que ya entiendas de la
ficción y la mitología: un humano, un elfo, un enano, un gnomo, un mediano (Un
hobbit de dominio público). Cuando tu escoges algo exótico como la raza aviaria
"Aarakocra,", tu probablemente gaste la mitad de tu tiempo tratando
de descubrir cómo lidiar con cosas como sostener tu arma para un ataque,
conseguir comida o comunicarte con un tendero, esto puede, sin embargo, ser muy
divertido para juegos posteriores cuando ya tengas dominado las mecánicas.
Tu clase (categoría) es
incluso más importante. Esta es tu especialidad, que determina mucho como es
que alcanzas los objetivos de una aventura. Tú puedes iniciar con cualquier
clase, teóricamente, pero cuando eliges algo menos común como un druida o un
Hechicero, tu Dungeon master puede necesitar que hagas más investigación para
que sepas como usar sus habilidades. Y esto puede llegar a ser difícil cuanto
tu estas ocupado intentando entender lo básico del juego.
La clase de Guerrero es
la más popular, e ideal para empezar. Tu correrás directo a la acción y al
conflicto físico, ignorando la complicada magia, aparte que es difícil de
matarte. Tú puedes hacer una gran contribución en una sesión de combate, con
solo una ojeada al libro de reglas. También puedes tomar un bárbaro, una clase
guerrera más temeraria, o si lo tuyo no es el conflicto frontal puedes
considerar tomar un pícaro, una clase ágil y sigilosa con mucha utilidad fuera
de combate. Aunque si lo que tú quieres es castear algunos hechizos, puedes
empezar con un clérigo en lugar de un mago directamente, inicias con la aptitud
de curar a tus otros compañeros, lo que hace una elección popular con el grupo
y construye un excelente trabajo en equipo, parte crucial en una campaña de
D&D.
Trata de hacer
coincidir tu clase con tu raza, una de las dudas más comunes entre los nuevos
jugadores es “¿Cómo encajo en esta historia?” Los guerreros humanos y los magos
elfos son más fáciles de conceptualizar y “encajar” en una historia. También
existe una gran cantidad de estereotipos, fáciles de conceptualizar, por
ejemplo, es fácil visualizar a los semi-orcos o Goliats como bárbaros o elfos
siendo alguna clase relacionada con la magia o la naturaleza. Incluso un brujo
tiefling tiene sentido: Los tieflings son criaturas con ancestros demoníacos o
diabólicos, por lo tanto, es fácil conceptualizarlos vendiendo su alma a un
demonio o entidad maligna.
Ya con experiencia, por
supuesto, puedes probar combos más desafiantes. Nada es más inspirador para los
jugadores más nuevos que ver al halfling bárbaro o tiefling druida gozando en
la mesa.
Incluso puedes usar un
personaje pre-generado. Coge una hoja de personaje oficial de pre-gen y podrás
concentrarte en construir la historia de tu personaje. Si creas el tuyo propio,
trata de buscar información sobre cada clase y raza para que encaje (muchas
veces una tarea agobiante, pero recompensante). Recuerda que esta elección es
muy importante para que puedas disfrutar tu personaje y el juego.
Sigue la historia, no los Números
El consejo que les doy
a todos al comenzar es seguir la historia, no los números. Si tienen tiempo,
sugiero que lean sobre el mundo antes de construir un personaje. Cada universo
dentro del Juego de D&D tiene su propia historia, ejemplo, El universo
oficial de D&D de The Forgotten Realms tiene un montón de conocimientos e
información para que los jugadores creen ideas. Lo que esto hace es construir
una conexión entre el jugador y el personaje. A medida que se desarrolla la historia
de fondo de su personaje, se acercan más a la personalidad, los objetivos, la
historia e incluso el sonido de su personaje. Se convierten en algo más que un
trozo de papel y unos dados.
Si disfrutas de la
historia que estás contando, disfrutarás del juego ya sea que los dados salgan
a tu favor o no. La gran ventaja de los juegos de rol de mesa es que pueden
contar historias complejas de forma libre; inclínate hacia eso en lugar de
obsesionarte sobre qué armadura te dará las mejores estadísticas defensivas.
Si esperas usar tu
personaje durante más de una o dos sesiones, dales algo de profundidad. Algo
muy común es caer en la trampa, al principio, es crear personajes
bidimensionales encontrarse diciendo las mismas cosas, tomando las mismas
decisiones y creando relaciones planas. ¡Algo tan aburrido que te puedes
encontrar buscando la forma de matar a tus personajes para poder cambiar a otra
cosa!
No dejes que las
estadísticas de tu personaje dicten tu historia. El hecho de que su puntaje de
inteligencia sea bajo, o su carisma sea alto, no significa que tenga que
interpretar esos atributos todo el tiempo. Esas estadísticas son más acerca de
las habilidades que pruebas al lanzar los dados. (Por supuesto, si quieres
jugar tus estadísticas, ¡puedes!).
Como crear una historia que seguir
Pero como crear una
historia interesante e inmersiva, bueno, pregúntate ¿Que hace interesante a mi
personaje de ficción favorito? ¿Su personalidad? ¿su historia? ¿su trasfondo?
¿su mundo? ¿sus habilidades y aptitudes?, algo común en los mejores y más inolvidables personajes es que tienen todas las anteriores tan bien amalgamadas
que es difícil darse cuenta cuando termina una y la otra empieza, esto debe ser
tu objetivo mayor. Sin embargo, té falta mucho tiempo para eso, lo primero es
empezar con un trazo ligero que seguir, esto es un trasfondo. Si esta es la
primera vez o la centésima vez que creas un personaje para una nueva campaña de
un juego de rol, crear una historia de fondo convincente puede ser difícil.
Siempre mantén las
cosas incompletas y flexibles, como los buenos guionistas, trata de mantener la
historia de tu personaje como el primer capítulo de una serie de televisión, Es
bueno tener ganchos fuertes y puntos inmediatamente atractivos, pero también es
importante dejar un espacio abierto para que tu como jugador y el Dungeon
Master conecten la historia con la historia personal de tu personaje. D&D
es un juego de exploración, y parte de eso incluye la exploración de
personajes. Los jugadores podrían decidir que hacia dónde se dirige un
personaje es mucho más interesante de lo que originalmente tenían en mente y
Dungeon Masters sería prudente hablar de esa dirección con jugadores fuera del
juego.
Los personajes no
crecen en un vacío. Tenían familias, vivían en ciudades (o en algún otro lado),
trabajaban en ciudades (o trataban de sobrevivir) y formaban conexiones con los
héroes y villanos del mundo antes de que comenzara la historia. Antes de que
puedas comenzar a crear, necesitas alimentar tu creatividad. Ahora es tu
oportunidad de establecerte con los libros de reglas o el material del
escenario de campaña (si hay, sino disfruta de la narrativa del DM) y
disfrutarlos. (¡Sí, esto es un permiso para volver a ver tu programa o película
favorita o volver a leer los libros!) Y si tu Dungeon Master está construyendo
un mundo desde cero, es probable que esté más que feliz de contarle todo sobre
su escenario original si lo pides. Algunos Dungeon Masters ya podrían tener,
por ejemplo, un gremio de ladrones en mente al construir un mundo que se puede
conectar con algún pícaro. Otros Dungeon Masters pueden permitir que el jugador
cree el gremio y busque formas que este forme parte de la campaña
posteriormente. Una vez que te hayas sumergido en el mundo, examina qué
detalles del mundo te parecen más geniales. ¿De qué quieres saber más? ¿Hay un
monasterio remoto dedicado a una deidad misteriosa que despierta tu interés, o
hay un asentamiento interesante que crees que sería una ciudad intrigante para
un personaje? Haz una lista de los elementos del escenario (personas, lugares,
artefactos, profecías, etc.) que desee incorporar en la historia de fondo de su
personaje. A continuación, piensa en cómo podrían haber influido en tu
personaje. Está bien si se te ocurren un par de conceptos diferentes. El
jugador no necesita subir un currículum; incluso una de esas conexiones puede
ser suficiente para comenzar.
Una vez que haya
dedicado tiempo a deliberar sobre lo que unen a tu personaje con el mundo, debe
averiguar qué quiere tu personaje, ya sea del mundo o de ellos mismos, y por
qué. Considera también cuánto está dispuesto a llegar tu personaje para obtener
lo que quiere. Los objetivos de los personajes son el principal combustible
para tu juego y el del Dungeon Master, así que asegúrate de compartir tus
objetivos (claramente). Estas metas y las motivaciones, también pueden brindar
una perspectiva sobre tus opciones de carrera o de clase adecuadas si aún no
está seguro de qué elegir. Un personaje que quiera cazar monstruos o proteger a
la civilización tendrá una hoja de personaje diferente a uno que quiera
acumular grandes riquezas o ascender entre las filas de la nobleza. Una facción
u organización del mundo que te haya interesado podría encaminarte a crear más
objetivos y opciones de personaje.
Al escribir tu historia
no olvides los hechos, es decir, es el momento de considerar cómo tu personaje
acumuló esas características, rasgos y habilidades. ¿Con cuales nació? ¿Cuáles
aprendió? ¿Quién le enseñó o lo guio? ¿Tu personaje aprendió algo por su
cuenta? Si haces primero a la historia de fondo del personaje, puedes usar los
deseos de tu personaje para determinar las aptitudes y habilidades y el
entrenamiento que tu personaje necesitará para lograr esos objetivos. Ahora
sabes dónde gastar tus puntos durante la creación del personaje.
Existen muchísimos
suplementos, páginas de internet y artículos que te pueden ayudar a organizar
todo lo que le ha pasado a tu personaje durante su vida y considerarlo. Un buen
ejercicio es hacer una línea de vida dividiendo la vida de tu personaje en un
múltiplo fijo, por ejemplo, cinco años: ¿Con qué organizaciones o personas
estaba afiliado tu personaje desde los diez a los quince años, de los quince a
los veinte, y así sucesivamente? ¿Qué habría aprendido tu personaje durante
cada periodo tiempo?
Es probable que tu
personaje no consiguiera su entrenamiento de forma gratuita. Las mismas
personas y grupos que los entrenaron tendrán expectativas, o esas personas y
grupos pondrán al personaje en conflicto con los demás. Al desarrollar sus
habilidades, su personaje puede haber saltado de maestro a organización para
autoaprendizaje, ¿por qué? ¿Alguna vez estuvieron en desacuerdo con sus
maestros? ¿Cómo se desarrolló ese argumento y cómo aún persigue a tu personaje?
Otra forma de ver este
paso es preguntarse por qué su personaje no puede lograr fácilmente sus
objetivos: ¿quién o qué lo impide y cómo? ¿Qué podría haber hecho o estar
haciendo tu personaje para sabotearse a sí mismo? Algunos sistemas incluyen
opciones de caracteres para representar estas debilidades u obstáculos, por lo
que puede inspirarse en estas listas. Alternativamente, puede usar sus opciones
para informar las representaciones mecánicas que seleccione.
También querrás enviar
esta lista a tu DM, ya que podrán ayudarte a dramatizar estos conflictos
durante las sesiones del juego. Una última nota sobre los conflictos de personajes:
elige los que harán que el juego sea más divertido para ti y tu grupo, ¡no
menos! Y que tanto en narración como en mecánica sean disfrutables y salgan de
manera natural
El error más grande que
he visto hacer a los nuevos jugadores de rol es descuidar lo normal en la
historia de fondo de su personaje. Sin lo mundano, los problemas del personaje
pueden sentirse melodramáticos. Está bien si tu personaje no es huérfano o no
ha perdido el amor de su vida por la violencia. Estos pueden ser grandes motivadores,
pero también se usan en exceso. Considera darle a tu personaje una vida
familiar estable o un pasatiempo entrañable.
Si un personaje no
tiene ningún lazo con normalidad, es probable que tenga que resolver algunos
problemas bastante intensos, lo que puede hacer que sea menos divertido para
los otros que juegan contigo. Lo que es importante es el equilibrio, así que no
olvides darle a tu personaje algunos rasgos sencillos junto con todos los
asombrosos.
Por favor no tengas
miedo de conectar con otro personaje jugador, una de las partes más difíciles
que tiene un Dungeon Master en una campaña temprana (y aún más si eres un
personaje nuevo en una campaña avanzada) es justificar por qué un grupo de
extraños decide formar un equipo y saquear una mazmorra juntos. Los jugadores
pueden aliviar esta carga al decidir cómo se conectan sus relaciones. Los
grupos que desean grandes intrigas y dramas pueden dibujar una red que conecte
a cada personaje, mientras que una opción simple es definir la relación con otro
jugador con una o dos palabras como hermano, rival o amante. Una cosa es
encontrarse con una figura sombría en una taberna para emprender una aventura,
es algo completamente distinto porque el hermano tonto de un personaje dice que
es un mago y que ese personaje quiere asegurarse de que el llamado mago regrese
a casa con vida. Lo cual simplemente hará la interpretación sea más interesante
y natural.
La idea de un objeto
que sirva de emblema de tu personaje a menudo se centra en una grandiosa arma
mágica u otro elemento poderoso, pero otras cosas más mundanas pueden
significar más para un personaje. Cada personaje usa algún tipo de herramienta,
ya sea un arma de combate o el símbolo sagrado de un clérigo. ¿Cuál es la
historia de esa herramienta? ¿Qué fue lo primero que mató esa espada? ¿Quién le
dio ese símbolo santificado al clérigo? ¿Cuál fue la primera canción que el
bardo tocó en su instrumento? Las respuestas a estas preguntas pueden decirle a
un jugador mucho sobre su personaje de maneras sorprendentes.
Junta todo lo anterior
y en mayor o menor medida tendrás una historia que haga sentir a tu personaje
más que solo un conjunto de números y letras en una hoja de papel, algo que
tenga vida y sea tan disfrutable, que cada golpe que esté sufra se sienta más
que simplemente apuntar más números en esa hoja. Y recuerda esto se
centra en ser más divertido que en ser original.
Prueba un juego diferente.
Mientras que D&D es
uno de los juegos de rol más antiguos y el más popular, no es el más simple, especialmente
durante el combate. Y está orientado hacia un cierto tipo de historia,
enfatizando los rastreos de las mazmorras y las peleas. Además, está ambientado
en un reino de fantasía medieval, mientras que es posible que quieras jugar en
la actualidad o en un futuro ciberpunk.
Hay cientos de juegos
de rol en todo tipo de géneros. Ve a tu tienda de juegos local y pide a un
empleado que lo ayude a encontrar un juego que le parezca divertido. Pero
algunos juegos, como Shadowrun o Mage, son más difíciles de aprender y no son
recomendados como tu primer juego de rol.
También hay muchos
homenajes a D&D para atraer diferentes fortalezas. Si todos los juegos de
rol y las grandes misiones te asustan, prueba Dungeon Crawl Classics, que se
centra en buscar mazmorras y matar monstruos. Si prefieres interactuar
profundamente con otros personajes, prueba Dungeon World, que tiene más de un
enfoque de teatro colaborativo. Sea cual sea el juego que elijas, tendrás una
mejor experiencia si alguien del grupo es un jugador de mesa experimentado. Si
todos los miembros de su grupo son nuevos, intente jugar en su tienda de juegos
local o busque un Dungeon Master en alguna red social. Te ayudarán a sentir el
juego y harán que las cosas sean mucho más cómodas. Luego, una vez que hayas captado, puedes empezar a alocarte.